Gestión sostenible del agua para el sector agroexportador

En términos de volumen de agua dulce, el Perú es el octavo país más rico en agua del mundo y el tercero en América Latina, después de Brasil y Colombia. Sin embargo, los efectos del cambio climático están provocando crisis relacionadas al manejo del agua en algunas regiones del país. 

Debido a ello, se requiere de un trabajo en conjunto, donde participe tanto el sector privado como el público, a fin de encontrar soluciones y cambios efectivos. Ya que, resulta importante administrar el agua para que sea socialmente equitativa, ambientalmente sostenible y económicamente beneficioso. 

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en América Latina hay 220 millones de personas que carecen de agua segura y 490 millones personas que carecen de saneamiento seguro. Asimismo, la entidad menciona que el 82% de las aguas residuales no son tratadas adecuadamente. Por lo que es evidente que se necesitan nuevos enfoques para disminuir estas cifras.   

Ante este desafío, la Alianza para la Administración del Agua (AWS, por sus siglas en inglés) desarrolló un marco universal para el uso sostenible del agua, el Estándar AWS, que impulsa, reconoce y recompensa el buen desempeño de la administración de este importante recurso.

“Hace más de diez años, nuestra organización creó el estándar internacional de gestión sostenible del agua, porque uno tiene que entender cómo usa el agua y qué vertimientos tiene desde su fundo, para luego mirar cuáles son los principales retos en la cuenca”, menciona Carla Toranzo, coordinadora para América Latina y el Caribe de la AWS.

Este estándar es apto para cualquier organización y alcanza cinco resultados importantes: buena gobernanza del agua, equilibrio hídrico sostenible, buena calidad del agua, estado saludable de áreas importantes relacionadas con el agua y, por último, acceso a agua potable, saneamiento e higiene para todos.  

Estos resultados contribuyen directamente con las metas del objetivo de desarrollo sostenible 6 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que es asegurar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y saneamiento para todos los ciudadanos.

“En Perú, específicamente en la región de Ica, tenemos seis grandes agroexportadoras que están implementando el estándar y lo están haciendo de manera paralela, incluso coordinan entre ellas su plan de gestión sostenible de agua para hacer actividades en favor de la cuenca”, comenta Toranzo.

Cabe destacar que los miembros que pertenecen a esta alianza enfrentan riesgos de agua relacionados a operaciones, cadenas de suministro, partes interesadas locales y consumidores finales. 

“Nosotros trabajamos construyendo una nueva historia, que es alcanzar en la medida de lo posible una gestión sostenible del agua para América Latina, y eso lo logramos con liderazgo”, finaliza Toranzo.

En efecto, es importante que el mundo empiece a reconocer el valor social, cultural, ambiental y económico del agua dulce, ya que aparte de ser un recurso fundamental para la vida humana, es necesario para el sector agroexportador que permite el desarrollo económico de cada país.