Tecnología satelital combate la contaminación plástica en la agricultura
Nueva tecnología satelital y aprendizaje automático detectan plásticos en cultivos con 99.7% de precisión, promoviendo una agricultura más sostenible y reduciendo la contaminación ambiental.
La contaminación por plásticos en la agricultura se ha convertido en un desafío global, pero una investigación reciente ofrece una solución innovadora. Científicos de la Universidad Estadual de Campinas (UNICAMP) han desarrollado un método que combina imágenes satelitales y aprendizaje automático para identificar plásticos en cultivos cubiertos con mantillo de polietileno. Este avance tecnológico alcanza una precisión del 99.7%, marcando un hito en el monitoreo ambiental.
El uso de plásticos en la agricultura, conocido como plasticultura, es común en cultivos como el tomate, ya que ayuda a retener humedad, controlar malezas y aumentar la productividad. Sin embargo, su eliminación inadecuada genera graves problemas ambientales, como la liberación de microplásticos en el suelo, lo que afecta los ecosistemas y puede llegar a la cadena alimentaria. Este estudio ofrece una herramienta clave para abordar este problema.
La investigación utilizó imágenes del satélite Sentinel-2 y un enfoque temporal optimizado para diferenciar las áreas cubiertas con plástico de otras superficies, como techos urbanos. Este método no solo es preciso, sino también accesible, permitiendo a gobiernos y agricultores implementar estrategias más sostenibles para el manejo de residuos plásticos.
Los resultados del estudio tienen implicaciones significativas. Por un lado, facilitan el monitoreo rápido y preciso de los plásticos en la agricultura, lo que permite diseñar planes de reciclaje más eficientes. Por otro, promueven prácticas agrícolas sostenibles, como la reutilización y eliminación adecuada de estos materiales, reduciendo su impacto ambiental.
Este avance representa un paso crucial hacia una agricultura más consciente y alineada con la sostenibilidad. La plasticultura puede ser un aliado de la productividad, pero solo si se gestiona de manera responsable. Con herramientas como esta, el sector agrícola está más cerca de lograr un equilibrio entre eficiencia y cuidado del medio ambiente.
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