Tecnologías emergentes y revolución de la agricultura
Ante el crecimiento del volumen de información en la industria, las soluciones digitales contribuyen a reducir la brecha digital, mejorar la cadena de valor agrícola, disminuir la pérdida de alimentos y mejorar la participación en el mercado internacional.
Ante el incremento poblacional en los próximos años, recursos como el agua, la energía y principalmente los alimentos, serán insuficientes para los 9,700 millones de habitantes que según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) habrá para 2050.
Para poder alcanzar esta demanda alimenticia en los próximos 30 años, la introducción de innovación y nuevas tecnologías a la agricultura son un escenario necesario que, de acuerdo a los expertos, revolucionará al sector.
Cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destacan que entre un cuarto y un tercio de los alimentos producidos anualmente para consumo humano, se pierde o desperdicia a nivel global. Esto equivale a cerca de 1,300 millones de toneladas de víveres y de ellos, el 50% se pierden en la etapa de producción.
En el marco de Agrofest 2022, diversos especialistas abordaron este tema desde diferentes perspectivas, coincidiendo en que los principales desafíos a resolver mediante innovaciones tecnológicas, son:
Escasez de mano obra e incremento en sus costos
Cambio climático asociado a inundaciones, sequías y escasez de agua
Falta de sostenibilidad
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), los agronegocios para 2030 tendrán un crecimiento de tres veces la participación a nivel global, con respecto a la adopción de innovación y tecnologías para la mejora de sus procesos.
Evolución o revolución de la agricultura
“La producción de información digital será 44 veces más grande en 2025 que en 2015, mientras que el 90% de la data que existe a la fecha, ha sido creada en los últimos dos años. Al respecto, el sector agro tiene que trabajar en medir esta data, para poder convertirla en información que se pueda utilizar”, comentó Robert Pearlstein, presidente de Qanopil.
Algunas tendencias de nuevas tecnologías para el sector agrícola, son:
1. Plataformas de ecommerce para adquisiciones.
2. Sensores para monitoreo.
3. Internet de las Cosas (IoT).
4. Robots autónomos de inspección automatizada.
5. Drones para inspección de cultivos
6. Big Data.
7. Cloud Computing.
8. Inteligencia Artificial para predecir comportamientos.
9. Blockchain.
Si se compara a la agricultura, con respecto a otras industrias en la implementación de tecnología, se encuentra por detrás de ellas. “Algunas alternativas para acelerar este proceso son: observar a otras industrias para inspirarse, mejorar la capacidad de los trabajadores actuales e identificar las tecnologías que pueden ser utilizadas en el futuro inmediato, logrando así una evolución más que revolución digital”, agregó Pearlstein.
Innovación y tecnologías emergentes
Ante el crecimiento del volumen de información en la industria, las soluciones digitales permiten automatizar, contribuyendo así a reducir la brecha digital, mejorar la cadena de valor agrícola, disminuir la pérdida de alimentos y mejorar la participación en el mercado internacional.
El internet satelital, por ejemplo, se presenta como una solución para los productores agrícolas, ya que es ideal para tener conexión en zonas rurales, poco pobladas o lugares alejados del núcleo urbano, en donde normalmente no hay instalación de cable o fibra óptica.
“Esta plataforma permite al campo estar conectado con los avances del mundo, es decir, con las tecnologías que ayudan a mejorar la producción agrícola”, mencionó Andrea Olivares, gerente de marketing de Hughes Perú.
Dentro de todos los beneficios del internet satelital, destacan los siguientes: realizar operaciones comerciales, conocer los precios de la cosecha, determinar la mejor disposición de insumos agrícolas, optimizar los cultivos para el uso más eficiente del riego e incluso anticiparse a los cambios climáticos.
Otro tipo de tecnología que hace posible el monitoreo de cada uno de los procesos de producción alimentaria, es la tecnología 4.0, cuyas soluciones y dispositivos están encaminados al cumplimiento de sistemas como HACCP, una realidad a la que apuntan cada vez más los productores de alimentos hacia la internacionalización del sector.
“Todo proceso de manufactura alimentario sea de granos, vegetales, carnes o lácteos, sistematizado por HACPP, hace inspecciones en los puntos de control crítico para detectar a tiempo algún tipo de contaminación y tomar acciones necesarias, antes de que el producto sea finalizado”, señaló Oberto Irrizarri, director comercial de Sur América en Mettler Toledo.
Por su parte, tecnologías emergentes como la 5G están trayendo oportunidades de innovación impensables a la agricultura que, bajo una visión ecológica, podrá contribuir a reducir el consumo de agua y mejorar la productividad en los procesos del campo.
“La importancia de tener los datos en tiempo real, económicamente sirve a los agricultores para mejorar la eficiencia y tomar decisiones acertadas. Con esto la agroindustria lleva su administración a otro nivel”, detalló Carlo Mosoni, CEO de IPESA, representante exclusivo de John Deere.
Al aprovechar el valor de los datos, la cadena de valor agrícola; desde las compras, la siembra y cosecha, la recolección y transporte, la transformación y la distribución de cultivos; podrá potenciar nuevos modelos que mejoren las condiciones del sector. Sin embargo, corresponde a sociedad civil, gremio empresarial y gobiernos establecer las bases para que la innovación tecnológica pueda llevar al agro peruano a la revolución de la agricultura, también conocida como transformación digital.