Tecnologías que contribuyen al uso eficiente del agua
Cuatro métodos tecnológicos que optimizan el uso del agua con el fin de evitar su pronta escasez.
El agua es uno de los recursos naturales más importantes para la vida de todos los seres que habitan el planeta tierra (humanos, animales y demás seres vivos). Por ello, cuidar el uso de este valioso elemento resulta vital para no llegar a su escasez en el futuro.
Ante esta preocupación, la ciencia está cumpliendo un papel importante al generar tecnologías que permiten un uso eficiente del agua, las cuales te las comentamos a continuación:
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Digitalización del ciclo del agua. Se refiere a la vinculación inteligente de datos en todas las etapas del ciclo del agua mediante diversas fuentes (sensores, medidores de variables hidráulicas, eléctricas y meteorológicas), lo que hará que el agua sea utilizada de forma más eficiente, evitando su pérdida.
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Control inteligente del ciclo del agua. La escasez de lluvia en algunas ciudades puede colapsar los sistemas de distribución de agua potable, lo que directamente afecta a la población. Sin embargo, hoy ya existen sistemas de control inteligentes, que ante la alerta de carencia de lluvias mediante una evaluación automatizada, aseguran la utilización óptima de la red de distribución del agua.
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Reutilización del agua. Es sumamente necesario aprovechar todas las fuentes posibles de agua. Por ello, las nuevas tecnologías permiten el tratamiento adecuado de aguas residuales destinadas a una segunda oportunidad de uso, como por ejemplo para el riego.
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Riego tecnificado. Tecnologías como el big data, inteligencia artificial e imágenes satelitales ayudan a mejorar la eficiencia del riego, ya que permiten emplear el agua de manera racional y localizada, lo que optimiza el uso de este recurso.
De acuerdo a las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), miles de millones de ciudadanos se quedarán sin acceso a los servicios de agua potable en los próximos años, por lo que resulta urgente potenciar el uso de estas tecnologías a nivel global, así como empezar a realizar prácticas, de manera individual, que nos permitan ahorrar este valioso recurso.