Microalgas revolucionan la productividad agrícola
La biotecnología agrícola, como los bioestimulantes de microalgas, transforma la agricultura, aumentando su eficiencia, sostenibilidad y productividad.
La agricultura enfrenta grandes desafíos ante el cambio climático y el crecimiento poblacional, lo que ha intensificado la necesidad de innovaciones que mejoren la seguridad alimentaria. En este contexto, la biotecnología agrícola ha surgido como una solución clave para incrementar la sostenibilidad, eficiencia y resiliencia en la producción de alimentos.
Un informe de la ONU revela que más de 2,400 millones de personas viven en países afectados por estrés hídrico, un número que podría crecer trimestralmente para 2050. México, cuya agricultura consume el 76% de su agua, es uno de los países más vulnerables. Además, la degradación del suelo, impulsada por prácticas agrícolas intensivas, cuesta a la economía mundial entre 18 y 20 billones de dólares al año, según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD).
En respuesta a esta crisis, empresas como AlgaEnergy están desarrollando biotecnologías basadas en microalgas que promueven una agricultura más sostenible. Estas microalgas mejoran la disponibilidad de nutrientes, incrementan la fotosíntesis y optimizan la resistencia de las plantas al estrés, lo que se traduce en un uso más eficiente del agua y un mayor rendimiento de los cultivos. Manuel Valenciano, director comercial de AlgaEnergy, explica que "sus compuestos activan genes relacionados con procesos vitales, como la absorción de nutrientes y la fotosíntesis, lo que impulsa una mejora en la productividad agrícola".
A pesar de los beneficios demostrados, la adopción de bioestimulantes basados en microalgas no es inmediata. Los agricultores se enfrentan a una curva de aprendizaje y, aunque la tecnificación agrícola avanza, es fundamental aumentar la conciencia sobre las ventajas económicas y ambientales de estas nuevas tecnologías. Los fertilizantes biotecnológicos, al ser ricos en nutrientes esenciales, ofrecen una alternativa más sostenible a los productos químicos tradicionales, que a largo plazo dañan la estructura del suelo.
La biotecnología aplicada a la agricultura tiene el potencial de transformar las prácticas convencionales, haciendo la producción más sostenible y eficiente. A medida que los agricultores integren estas soluciones innovadoras, como los bioestimulantes de microalgas, la agricultura podrá hacer frente a los desafíos globales que se avecinan.
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