Brasil en el ojo del huracán por disputa de arroz

Las recientes inundaciones en Brasil han desencadenado una intensa disputa entre el gobierno de Lula da Silva y los productores de arroz, particularmente en el estado de Rio Grande do Sul, que representa el 70% del suministro nacional de este cereal. Este conflicto, conocido como la "guerra del arroz", ha generado polémica y preocupación en el país.

El punto álgido de esta disputa ocurrió el 6 de junio, cuando los productores lograron anular una subasta organizada por el gobierno para comprar arroz en el extranjero. Esta decisión fue tomada a pesar de que los productores locales aseguraron que la cosecha no había sido gravemente afectada por las inundaciones. Sin embargo, el gobierno insiste en seguir adelante con una nueva subasta, que se anunciará en los próximos días, según el Ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Paulo Teixeira.

El origen de esta confrontación se remonta a las devastadoras inundaciones de mayo en Rio Grande do Sul. A pesar de las afirmaciones de los productores de que la mayoría de la cosecha de arroz se había salvado, el gobierno decidió convocar una subasta para importar 263,000 toneladas de arroz. La subasta generó controversia cuando se descubrió que tres de las cuatro empresas ganadoras no tenían experiencia en el sector agrícola. Una de estas empresas, Queijo Minas, que se dedica a la venta de queso, aumentó sospechosamente su capital de 80,000 reales a 5 millones de reales poco antes de la subasta.

Ante estas irregularidades, la Policía Federal inició una investigación para determinar cómo estas empresas sin experiencia lograron adjudicarse un contrato tan importante. El secretario de Política Agraria del Ministerio de Agricultura, Neri Geller, renunció en medio de acusaciones de conflicto de intereses, y se descubrió que el director de suministros de la CONAB, Thiago dos Santos, fue nombrado por Geller, quien también tenía vínculos empresariales con uno de los negociadores de la subasta.

Los productores han reiterado que no hay escasez de arroz en el país. El Instituto del Arroz de Rio Grande do Sul (Irga) informó que la cosecha de arroz para 2023/2024 fue de 7,16 millones de toneladas, suficiente para abastecer el mercado nacional sin necesidad de importaciones. Además, la colocación de arroz importado a precios subsidiados podría distorsionar el mercado y afectar negativamente a los productores locales.

Más allá de las inundaciones y las controversias administrativas, esta situación destaca la necesidad de una gestión transparente y justa de los recursos agrícolas del país. La próxima subasta será crucial para determinar si el gobierno puede equilibrar sus políticas de importación con las necesidades y capacidades de los productores nacionales.