Retos de exportación al mercado asiático y europeo
A la fecha, el Perú exporta solo 2.5% de cultivos agrícolas a Tailandia, por lo que definitivamente este país consolida una importante oportunidad de mejora. Considerado dentro de los 10 principales importadores del viejo continente, el Perú está incrementado sus agroexportaciones a la Unión Europea.
En el marco de Agrofest 2022, Laurent Pousse, gerente de Abastecimiento Internacional de Productos Frescos y Comestibles de Group Supermarket & Food Development, y Véronique Le Bail, delegada general de CSIF destacaron, las oportunidades del sector agrícola asiático y europeo, y la trascendencia para Perú de consolidarse en estos mercados internacionales.
Con 71 millones de personas, Tailandia es un país principal en la región por su ubicación cercana a China, Hong Kong, Singapur, Japón y Corea. El promedio de consumo de frutas por persona en el país, es de 150 kilos al año, por lo que busca expandir las importaciones de todo el mundo, siendo Perú uno de los países que se están buscando para obtener nuevos productos.
A la fecha el Perú exporta solo 2.5% de cultivos agrícolas a Tailandia, por lo que definitivamente este país consolida una importante oportunidad de mejora. Cítricos, uvas y palta, así como espárragos y papas son los productos que se requieren en la nación asiática.
De tal forma, algunas recomendaciones a considerar para expandir lazos comerciales con el país asiático son: conocer el mercado y entender qué se necesita, tener un distribuidor o importador local, establecer alianzas con otros países que los hagan más fuertes, trabajar en un plan de marketing.
“El 2023 será un año clave para la exportación y la importación. La crisis actual por la guerra y el COVID-19 se va quedar por algunos años, razón por la que realizar negocios agro con Asia, es clave para Perú”, comentó Laurent Pousse.
En lo que respecta al mercado europeo, Francia representa un mercado importante. Sin embargo, para establecer alianzas comerciales con este continente, es una condición cumplir con las regulaciones que exige la Unión Europea.
Las barreras de aduanas más importantes son las sanitarias y la fitosanitarias y, a la fecha se han vuelto más estrictas con respecto a prevenir cualquier tipo de plagas para proteger a los cultivos europeos, por lo que hay que ser extremadamente cuidadosos con respecto al estatus y la documentación de los productos de exportación.
En cuanto a productos orgánicos, la Unión Europea también tiene regulaciones específicas. Y puesto que, lo más importante para esta región es la seguridad alimentaria, hace más de 20 años existe una ley que se refiere al análisis de la trazabilidad de cultivos, que es bastante exigente con respecto al uso de pesticidas y contaminantes aditivos.
Finalmente, el cuidado medioambiental y la responsabilidad social son también trascendentes para la Unión Europea que está trabajando en implementar regulaciones para reducir el cambio climático. Debido a esto, los cultivos tienen que justificar su balance de carbono.
“Considerado dentro de los 10 principales importadores del viejo continente, el Perú está incrementado sus agroexportaciones a la Unión Europea, destacando por cultivos como plátanos, palta y uvas” resaltó Véronique Le Bail.
Sin duda, el sector agrícola asiático y europeo en casos particulares como Tailandia y Francia, representan para la agroexportación en el Perú una puerta abierta para continuar fortaleciendo al sector, contribuyendo así con la economía y desarrollo del país.