Agricultura regenerativa permite ahorrar 3.1 millones de litros de agua
La agricultura regenerativa permite a los agricultores ahorrar recursos, reducir emisiones y aumentar la producción, contribuyendo a la sostenibilidad en medio de la crisis climática.
La agricultura regenerativa, un modelo de cultivo sustentable, está ganando terreno ante la creciente demanda de alimentos y la crisis climática. Este enfoque ha permitido un ahorro significativo de agua y la reducción de emisiones contaminantes, gracias a innovaciones en biotecnología y agricultura digital.
En los últimos años, empresas como Bayer han impulsado prácticas regenerativas en México, logrando un ahorro de 3,1 billones de litros de agua, equivalente al consumo anual de más de 21,000 hogares en solo cinco hectáreas desde 2023.
El proyecto de Bayer, en expansión global, busca aplicar prácticas regenerativas en más de 161 millones de hectáreas para 2030. Al combinar mejoras en semillas, herramientas digitales y estrategias de protección de cultivos, la empresa espera optimizar el uso de recursos y elevar la productividad. . Durante las pruebas, se logró reducir hasta un 30% el consumo de agua y disminuir en un 20% las emisiones de CO₂, mientras que la productividad aumentó en un 25%.
La agricultura regenerativa se basa en técnicas que no solo aumentan la eficiencia de la tierra, sino que también restauran los suelos y revitalizan los ecosistemas. Según Bayer, esta práctica se centra en “mejorar la productividad y restaurar la naturaleza”, lo cual reduce la dependencia de fertilizantes y otros recursos intensivos, y beneficia a los cultivos al tiempo que preservan la biodiversidad y optimizan el uso del agua.
Entre las innovaciones clave se destacan proyectos como VITALA, un sistema de maíz desarrollado en México que aumenta el rendimiento en espacios reducidos, y herramientas digitales como FieldView y Carlota. Estas plataformas permiten a los agricultores monitorear en tiempo real la humedad del suelo y optimizar el riego, ajustando las necesidades de cada cultivo a los cambios del entorno y potenciando así la eficiencia agrícola.
Al apostar por la agricultura regenerativa, empresas y agricultores pueden enfrentar los desafíos de la producción de alimentos de manera sostenible y alineada con la conservación de recursos. Esta práctica no solo ofrece beneficios económicos a las comunidades agrícolas, sino que también contribuye a mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria para las futuras generaciones.