Cultivos de cobertura, una estrategia para mitigar la erosión hídrica

En medio de la creciente preocupación por la climatología extrema y eventos como El Niño, la investigación en estrategias para contrarrestar el riesgo de erosión hídrica se vuelve crucial. Frente a las amenazas de lluvias excesivas, los cultivos de cobertura emergen como una alternativa eficaz. Estos no solo protegen el suelo, sino que mejoran su estructura, aumentan la infiltración del agua y potencian la actividad biológica.

Además de resguardar contra la erosión, los cultivos de cobertura desempeñan un papel fundamental en la captura y reciclado de nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo. En países como Argentina, se prefieren especies como el centeno, el trigo y la vicia. La implementación adecuada de estos cultivos contribuye a la prevención de inundaciones mediante esquemas de rotación que incorporan gramíneas y coberturas vegetales.

Los cultivos de cobertura absorben el exceso de agua, utilizándola para fijar carbono y aumentar el contenido de materia orgánica en el suelo. Este proceso no solo mitiga la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también mejora la salud del suelo, manteniendo su porosidad y favoreciendo la infiltración del agua, lo que impacta positivamente en los rendimientos de los cultivos comerciales.

En años de altas precipitaciones, los cultivos de cobertura se revelan como aliados esenciales para mitigar el cambio climático. Permiten utilizar el excedente de agua para generar biomasa vegetal y fijar carbono, reduciendo así la erosión y el impacto de la escorrentía. Estos cultivos ayudan a disminuir el anegamiento al utilizar el agua para generar materia verde, aumentando la infiltración y controlando las escorrentías.

Ante un posible aumento en las precipitaciones, los expertos recomiendan medidas preventivas, especialmente en lotes con pendientes pronunciadas. Reforzar los lomos, sembrar perpendicular a la pendiente y proteger la superficie del suelo con cultivos de cobertura son estrategias clave para combatir la erosión hídrica.