Conflicto bélico Rusia-Ucrania afectó mercado de los granos

Como era de esperarse, el conflicto bélico Rusia-Ucrania ha sido detonante de una alta volatilidad en todos los mercados, de la cual el sector agropecuario no pudo escapar.

Más allá de lo territorial y político, este conflicto ha generado una fuerte incertidumbre en el sector de materias primas por la importancia que tienen ambos países en la producción y exportación de muchos de ellos como: granos, energía, fertilizantes, minerales, entre otros.

Rusia y Ucrania juegan un papel determinante en la agricultura global, ya que los dos países controlan más de una cuarta parte del comercio internacional de trigo, casi una quinta parte del maíz y, en conjunto, dominan el 52% del aceite de girasol del mundo. 

Según el Consejo Internacional de Cereales, ambas naciones aportan un cuarto del comercio global de los cereales. De manera que, cuando la invasión rusa se concretó, los futuros del trigo en el mercado de Chicago superaron los máximos históricos alcanzados en 2008, mientras las cotizaciones del maíz y la soya tocaron su nivel más alto desde 2012.

Sin duda, más allá de las pérdidas humanas y diplomáticas que esta guerra ha tenido, el impacto económico derivado de las afectaciones a las cadenas de suministro son igualmente fatales.