Logran reducir 53% el consumo de agua en el cultivo de arroz

El cultivo de arroz, uno de los más demandantes en términos de agua, puede transformarse significativamente gracias a innovaciones en los sistemas de riego. En Colombia, producir un kilo de arroz requiere entre 2 500 y 3 400 litros de agua, una cifra alarmante en un mundo afectado por el cambio climático.

Sin embargo, el proyecto RiceClimaRemote , liderado por investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y el centro de investigación Nataima de AGROSAVIA, ha identificado métodos que permiten reducir hasta un 53 % el uso de agua en estos cultivos.

Mediante el uso de modelos de aprendizaje automático y un enfoque innovador, el equipo, conformado por Jenniffer Carolina Triana Martínez y el profesor Andrés Marino Álvarez Meza, ha desarrollado y evaluado cuatro alternativas para optimizar el riego en los campos arroceros:

1. Riego por Múltiples Entradas (MIRI):
   Este sistema permite distribuir el agua de forma eficiente, aplicándola únicamente en las áreas específicas donde sea necesario. En comparación con el riego tradicional en cascada, que irriga de manera uniforme y continua, MIRI reduce hasta un 54 % el uso de agua durante el primer ciclo de cultivo. Además, mantiene niveles de productividad superiores, logrando hasta 1,24 kg de arroz por metro cúbico de agua utilizado.

2. Riego alternado seco-húmedo:
   Consiste en alternar periodos de riego y secado en los campos. Este método, combinado con MIRI, permitió ahorrar hasta un 48 % de agua adicional durante el primer ciclo de pruebas. La alternancia no afecta el rendimiento del arroz, lo que lo convierte en una opción prometedora para reducir la huella hídrica de este cultivo.

3. Monitoreo con sensores y drones:
   Durante las pruebas, se emplearon tecnologías como drones y sensores para evaluar la salud de las plantas y la humedad del suelo. Estas herramientas no solo facilitaron la implementación de estrategias de riego más precisas, sino que también contribuyeron al desarrollo de modelos predictivos para optimizar el uso del agua en tiempo real.

4. Talleres de capacitación para agricultores:
   El proyecto incluyó la formación de más de 350 agricultores en prácticas de riego sostenible. A través de talleres interactivos y jornadas de campo, los participantes aprendieron sobre la implementación de MIRI y otras técnicas, fomentando una mayor conciencia sobre la importancia del ahorro de agua y la adaptación al cambio climático.

Uno de los principales logros del proyecto fue demostrar que la productividad del arroz no depende exclusivamente del uso intensivo de agua. Al contrario, con sistemas como MIRI, es posible conservar recursos hídricos esenciales sin comprometer la producción agrícola. Estos métodos también son escalables, lo que significa que pueden ser implementadas por pequeños agricultores en regiones donde el acceso al agua es limitado.