¿Es realmente la agricultura urbana sostenible?
Un reciente estudio reveló que, a pesar de los múltiples beneficios, la agricultura urbana genera 6 veces más carbono que la agricultura convencional.
La Agricultura Urbana (UA) se presenta como una estrategia para promover la sostenibilidad en las ciudades y sistemas alimentarios urbanos, pero un reciente estudio liderado por científicos estadounidenses revela una sorprendente realidad. En promedio, la agricultura urbana genera 6 veces más carbono que la agricultura convencional.
El estudio no solo revela las emisiones de carbono de la agricultura urbana, sino que también modela los factores que contribuyen a estas emisiones. Sorprendentemente, desde la perspectiva de las emisiones del ciclo de vida, la infraestructura utilizada en estas actividades resultó ser la fuente más común.
Desde canteros elevados hasta cobertizos y caminos de concreto, la construcción y el mantenimiento de la infraestructura de jardinería generan más emisiones de carbono por porción de producto que los campos abiertos promedio en las granjas convencionales.
Sin embargo, también se descubrió que el uso de materiales reciclados en la construcción de infraestructuras agrícolas y la captura de agua de lluvia son estrategias efectivas para ser más amigables con el medio ambiente, mientras que cultivar productos intensivos en carbono, como los tomates, con métodos de baja tecnología en agricultura urbana, puede contribuir significativamente a la reducción de emisiones.
En este sentido, mantener los huertos urbanos en funcionamiento a largo plazo emerge como una estrategia vital. Aunque las ciudades cambian constantemente y los jardines comunitarios pueden enfrentar presiones de desarrollo, la permanencia a largo plazo de los sitios de agricultura urbana puede evitar la necesidad de nueva infraestructura y continuar brindando beneficios ecosistémicos y sociales a las comunidades, desde productos frescos hasta desarrollo comunitario y educación.
Además, a pesar de las emisiones de carbono, la agricultura urbana ofrece beneficios sociales, nutricionales y ambientales específicos del lugar, convirtiéndola en una característica atractiva para las futuras ciudades sostenibles.