Japón reinventa la agricultura con cultivos sin tierra
Basada en la hidroponía, esta empresa puede reducir el uso de agua en un 90% con tecnología agrícola avanzada, aumentando la productividad y enfrentando retos globales de alimentación.
La innovación japonesa en agricultura ha dado un giro sorprendente con el desarrollo de cultivos sin tierra. Yuichi Mori, un investigador japonés, diseñó un método basado en una película de polímero permeable que permite cultivar frutas y verduras sin necesidad de suelo. Este sistema, derivado de materiales utilizados en tratamientos médicos, no solo reduce el uso de agua en un 90%, sino que también bloquea virus y bacterias, eliminando la necesidad de pesticidas.
Este avance se enmarca en una estrategia nacional que busca superar desafíos como la escasez de tierra cultivable y mano de obra. Con el respaldo de tecnologías como inteligencia artificial y sensores, la agrotecnología japonesa está transformando los campos en centros tecnológicos. Robots, drones y sistemas hidropónicos han permitido expandir cultivos verticales, aumentando significativamente la productividad de alimentos frescos.
El impacto de esta tecnología ha trascendido fronteras. En Emiratos Árabes Unidos, los cultivos en polímeros están llamativos incluso en desiertos, mientras que en Japón ayudan a rehabilitar tierras contaminadas tras el tsunami de 2011. Además, la producción en invernaderos y fábricas verticales ha crecido de forma exponencial, alcanzando cifras de 10.000 lechugas. diarios en instalaciones de vanguardia.
Japón también está extendiendo este modelo a países en desarrollo, particularmente en África y Asia. Inversiones en capacitación técnica y transferencia de tecnología han duplicado la productividad agrícola en regiones como Senegal, aumentando los ingresos de los agricultores y reduciendo las pérdidas post-cosecha. Estas iniciativas forman parte de la estrategia global nipona para fomentar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria mundial.
Con la población mundial proyectada a alcanzar los 9 800 millones para 2050, el enfoque japonés ofrece una solución esperanzadora frente a la crisis climática y los desafíos en la producción de alimentos. La combinación de innovación tecnológica y colaboración internacional posiciona a Japón como líder en la transformación del sector agrícola.