
EE.UU. invertirá 21 MDD para combatir gusano barrenador en México
El acuerdo entre ambos países incluye la inversión en una planta en Chiapas para producir moscas estériles y frenar al gusano barrenador en México.

Estados Unidos destinará 21 millones de dólares a la renovación de una planta en Chiapas, México, con el objetivo de reforzar la producción de moscas estériles que permitan erradicar al gusano barrenador, una plaga que ha generado graves afectaciones al ganado. La medida fue anunciada por la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke L. Rollins, como parte de una estrategia bilateral para contener la expansión del parásito en la región fronteriza.
La inversión busca aumentar significativamente la producción semanal de moscas estériles —entre 60 y 100 millones— para frenar el avance del gusano hacia el norte del continente. Esta técnica, conocida como Técnica del Insecto Estéril (SIT), ha sido empleada por décadas en conjunto con medidas de vigilancia, control de movilización y revisiones sanitarias en puntos clave. Hasta ahora, la producción de estas moscas se concentraba en la planta de Panamá, operada por la Comisión de Erradicación de la Lombriz del USDA.
El anuncio se da en medio de la suspensión vigente a las exportaciones de ganado en pie desde México a Estados Unidos, la cual es revisada cada 30 días por el Departamento de Agricultura de EE.UU. Durante una reciente reunión virtual, los titulares de Agricultura de ambos países coincidieron en la necesidad de establecer una estrategia técnica integral que brinde certeza a los productores e importadores en ambos lados de la frontera.
México ha mostrado avances importantes en el control del brote, con una reducción de más del 50% en los casos semanales de miasis humana causados por el gusano barrenador desde mediados de abril. Además, se ha implementado una estrategia de regionalización para mantener libre de la plaga al norte del país mediante refuerzo en inspecciones y tratamiento del ganado.
Ambos gobiernos reafirmaron su compromiso de colaboración, en el marco del T-MEC, para proteger la cadena de valor agropecuaria compartida. La expectativa es que, tras la verificación técnica por parte de una misión del USDA, se reanuden en breve las exportaciones de ganado mexicano, bajo un protocolo sanitario más robusto que permita garantizar la sanidad animal y la seguridad alimentaria regional.