Frijol mexicano se recupera tras caída por altas temperaturas
La producción de frijol en México, que cayó más del 33% en 2023, se espera que se recupere a 1.1 millones de toneladas con el nuevo temporal de lluvias.
La producción de frijol en México experimentó una disminución significativa en 2023 debido a las altas temperaturas extremas, que redujeron la cosecha en más del 33%. Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), aseguró que la situación mejorará con el inicio del temporal de lluvias, el cual promete un aumento en la productividad del grano.
Durante el Segundo Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, Villalobos Arámbula proyectó un repunte en la producción de frijol para este año. La cosecha, que descendió de 1.2 millones de toneladas en 2022 a 800 mil toneladas en 2023, se estima que alcanzará 1 millón 100 mil toneladas en el presente año. Este optimismo se basa en la mejora de las condiciones climáticas y el trabajo continuo de los productores.
A pesar de las adversidades, México no ha enfrentado una crisis alimentaria, según el secretario. La seguridad alimentaria se ha mantenido gracias al esfuerzo de los agricultores y a la expectativa de que el próximo gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo continúe apoyando este sector vital. Villalobos Arámbula subrayó que el aumento estacional de precios en algunos productos se debe a las condiciones extremas vividas, más que a una crisis estructural.
La sequía de finales de 2023 y principios de este año también afectó la productividad de otros cultivos como el maíz y diversas hortalizas, incluyendo tomate, chile, chayote y cebolla. La dependencia de la lluvia, que representa alrededor del 70% para la agricultura, ha hecho que estos cultivos sean vulnerables a las variaciones climáticas extremas.
El panorama para la producción de frijol muestra signos de recuperación, con una perspectiva positiva para el presente año. A pesar de las dificultades enfrentadas, el sector agrícola mexicano sigue adaptándose a los desafíos del clima, con expectativas de una mayor productividad y estabilidad en el mercado alimentario.