Impacto en las cadenas de suministro del TLC México-Corea
Mientras que los agroindustriales ven los efectos positivos del tratado bilateral, la posición del sector manufacturero es opuesta.
Los gobiernos de México y Corea del Sur reanudaron la conversación para retomar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC), mismo que ha traído consigo opiniones divididas en los sectores productivos del país Latinoamericano.
Mientras el gremio agro ve en el tratado la posibilidad de aumentar exportaciones, el manufacturero opina que las cadenas de suministro en México se verán reemplazadas por las de Corea, afectando sus empleos e inversiones.
La balanza comercial entre México y Corea ha sido deficitaria en los últimos 15 años, esto porque el primero importa maquinaria, electrónicos, así como equipo de transporte y acero, mientras que exporta productos primarios de la industria alimentaria, algunos metales y carne de cerdo.
Si bien el potencial exportador de Corea se explica en un 99% por el sector manufacturero, el de México se explica en un 20% por el sector primario y el 80% restante por el sector manufacturero. De forma que, a través de este tratado bilateral, México apuesta por priorizar las exportaciones agro, mientras que Corea piensa ganar terreno en las manufacturas.
Las autopartes, las secadoras centrífugas y la carne de cerdo, entre otros 87 productos agrícolas mexicanos (dátiles, higos, piñas, aguacates, mangos) serían los más beneficiados con una entrada en vigor de un TLC con Corea, ya que son los que cuentan con mayores posibilidades de exportación.
De acuerdo con un análisis prospectivo del sector privado, el potencial exportador total de Corea es cinco veces mayor al de México, por lo que solo queda esperar los efectos positivos o negativos para ambos países y sus diferentes sectores.