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Nucleo Rural
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Nuevo gobierno de Trump podría desestabilizar sector agrícola en EE.UU.

Las deportaciones masivas con las que ha amenazado el mandatario podrían generar una crisis laboral en la agricultura de EE.UU., afectando la producción de alimentos y los precios para los consumidores.

Nuevo gobierno de Trump podría desestabilizar sector agrícola en EE.UU.
Nuevo gobierno de Trump podría desestabilizar sector agrícola en EE.UU.

La propuesta de deportaciones masivas que se anticipa para enero de 2025 está generando una creciente preocupación en el sector agrícola de Estados Unidos. Expertos en demografía y economía advierten que la expulsión de millones de inmigrantes podría causar una grave crisis laboral en este sector clave de la economía.

Phillip Connor, demógrafo senior de FWD.us, destacó que la agricultura estadounidense depende en gran medida de la mano de obra inmigrante, y su eliminación podría llevar a una escasez significativa de trabajadores en las granjas, lo que afectaría la producción de alimentos.

El sector agrícola ya enfrenta una situación crítica, pues más del 70% de sus trabajadores son inmigrantes, y de ellos, un 20% se encuentra en situación irregular. Robert Lynch, profesor de economía del Washington College, alertó que la expulsión de estos trabajadores podría tener consecuencias devastadoras. Según Lynch, la escasez de mano de obra podría resultar en una disminución en la producción de alimentos, lo que no solo afectaría la disponibilidad de productos, sino que también incrementaría los precios para los consumidores.

La pandemia de COVID-19 ya evidencia lo vulnerable que es el sistema agrícola ante la falta de trabajadores. Durante la crisis sanitaria, la producción de alimentos sufrió importantes interrupciones, lo que dificultó la recuperación del sector. Lynch advirtió que si las deportaciones masivas se materializan, el impacto podría ser aún mayor, con muchos agricultores enfrentando la difícil decisión de reducir su producción o incluso cerrar sus operaciones debido a la falta de mano de obra.

Las deportaciones masivas también generarían una presión adicional sobre el sistema económico. La reducción de trabajadores en el campo no solo afectaría la cosecha, sino que también impactaría a las empresas relacionadas con la distribución y procesamiento de alimentos. Esto podría desencadenar una cadena de problemas que afectaría a toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumidor final.

A medida que se acerca la fecha para implementar esta medida, los expertos siguen advirtiendo sobre las consecuencias que tendría para la agricultura estadounidense. La situación podría empeorar si se soportan las políticas migratorias, lo que pondría aún más en riesgo la seguridad alimentaria y la estabilidad económica del país.