Crisis en exportación de cerezas chilenas tras fallo en transporte marítimo

La industria frutícola chilena enfrenta un duro golpe tras el rechazo de un importante cargamento de cerezas por parte de las autoridades agropecuarias de China. El envío, que llegó con un retraso de 52 días debido a una falla en el buque que lo transportaba, fue declarado no apto para el consumo tras las primeras inspecciones. El barco Maersk Saltoro arribó al puerto de Nansha con más de 5 millones de cajas de cerezas, pero los primeros 100 contenedores revisados no cumplieron con los estándares de calidad exigidos.

El incidente ha generado preocupación entre los productores y exportadores chilenos, quienes ya dan por perdido todo el cargamento. Las pérdidas económicas podrían superar los USD 150 millones, afectando gravemente a quienes destinaron toda su cosecha a este envío. Aunque existen seguros comprometidos, la situación ha puesto en jaque la confianza en la cadena logística y la reputación de Chile como proveedor confiable de fruta de alta calidad.

China es el principal destino de las cerezas chilenas, especialmente durante las celebraciones de Año Nuevo, donde su consumo es tradición. A pesar de que las exportaciones chilenas a este mercado han crecido significativamente en los últimos años, el precio de la fruta ha caído un 50% debido a la sobreoferta. Este rechazo agrava la situación, ya que podría afectar la percepción de los consumidores chinos sobre la calidad de los productos chilenos.

Las autoridades chilenas han mantenido una estrecha coordinación con sus pares chinos para garantizar que las cerezas cumplan con los estándares de inocuidad y calidad. Se ha acordado que China realizará una inspección exhaustiva del 100% de los contenedores, verificando su estado y asegurando el cumplimiento de las normativas sanitarias. Este proceso podría tomar varios días debido al volumen del cargamento.

El Ministerio de Agricultura de Chile ha brindado apoyo técnico y logístico a los representantes de la industria frutícola, trabajando en conjunto para enfrentar esta situación con la máxima diligencia. La inspección será realizada por la Aduana de Nansha, que llevará a cabo un riguroso proceso de verificación documental y de calidad. Esto permitirá determinar si la fruta es apta para su comercialización en el mercado chino.

Mientras tanto, los productores y exportadores chilenos esperan los resultados de las inspecciones para evaluar los posibles escenarios. Aunque se mantiene la esperanza de que las compañías de seguros y la naviera Maersk respondan por las pérdidas, el incidente ha dejado en evidencia los riesgos asociados al transporte marítimo y la importancia de garantizar la calidad de los productos hasta su destino final.