Agricultura regenerativa contra la desertificación y el cambio climático
Esta práctica facilita una mayor absorción de nutrientes por parte de los cultivos, haciéndolos más resistentes a condiciones climáticas adversas.
La desertificación es cada vez más común en diversas partes del mundo, impulsada no solo por la sequía y el calentamiento global, sino también por la degradación del suelo causada por prácticas agrícolas y ganaderas insostenibles. No obstante, existe una solución prometedora para combatir este fenómeno y mejorar la seguridad alimentaria futura: la agricultura regenerativa.
En un planeta ya habitado por más de 8.000 millones de personas, con proyecciones de alcanzar los 10.000 millones para 2050 según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la preocupación por la creciente degradación de los recursos del suelo y los acuíferos es evidente.
Sin embargo, la agricultura regenerativa se perfila como un camino hacia un futuro más sostenible en términos de alimentación. Expertos y organizaciones ecologistas destacan sus numerosas ventajas, entre las que se incluye la capacidad de reconstruir y revitalizar el suelo, preservando su fertilidad, una condición fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones venideras.
Esta práctica facilita una mayor absorción de nutrientes por parte de los cultivos, haciéndolos más resistentes a condiciones climáticas adversas. Además, el suelo fértil tiene la capacidad de absorber y almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono atmosférico, reduciendo su concentración en la atmósfera. La agricultura regenerativa contribuye a esta disminución al evitar el uso intensivo de maquinaria pesada y fertilizantes químicos, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero y la dependencia de combustibles fósiles.
Entre las técnicas utilizadas en la agricultura regenerativa se encuentran la sustitución de fertilizantes químicos por orgánicos, la gestión eficiente del agua, la plantación de cultivos intermedios para prevenir la erosión y el pastoreo controlado en ciertas áreas de cultivo.
La agricultura regenerativa se presenta como una vía efectiva para combatir la desertificación, mitigar el cambio climático y garantizar la producción de alimentos para una población mundial en constante crecimiento.