Científicos de Chile replican condiciones espaciales para cultivos exoplanetarios
Científicos en Chile están investigando cómo los microorganismos del desierto de Atacama podrían ayudar al desarrollo de cultivos en ambientes espaciales similares a Marte.
En el norte de Chile, el desierto de Atacama, conocido como el más árido del mundo, ha captado la atención de investigadores internacionales debido a sus condiciones extremas, similares a las de Marte. Este escenario natural ha sido clave para un equipo de científicos chilenos quienes buscan desarrollar cultivos que puedan prosperar en ambientes exoplanetarios.
Los ambientes extremos, como los desiertos y los polos, son idóneos para experimentos que busquen replicar las condiciones de otros planetas. En estos lugares sobreviven microorganismos que podrían ayudar a plantas no nativas de esos entornos a adaptarse. Hace más de 15 años, el equipo de Molina inició su investigación en este sentido, y los resultados demostraron que estos microorganismos podrían ser clave para restaurar ecosistemas y, ahora, para la agricultura espacial.
Entre los hallazgos más importantes de la investigación está el descubrimiento de las llamadas costras biológicas, comunidades microbianas ancestrales que permiten a las plantas sobrevivir en condiciones extremas. Estos microorganismos, únicos del desierto de Atacama, podrían activar los procesos metabólicos de las plantas, permitiéndoles crecer en un ambiente tan hostil como el de Marte. Este material biológico ha despertado el interés de la comunidad científica global, con el potencial de revolucionar la agricultura fuera de la Tierra.Entre las plantas que se están investigando se encuentran tomates y lechugas, los cuales son sometidos a condiciones similares a las que se encontrarían en Marte.
Para poner a prueba estos descubrimientos, el equipo de científicos ha construido cámaras que replican las condiciones marcianas. Estas cámaras permiten controlar la temperatura y la atmósfera, simular la falta de oxígeno, la presencia de dióxido de carbono y altos niveles de radiación ultravioleta. Dentro de estas cámaras, los investigadores han probado los efectos de los microorganismos en varios cultivos, logrando un incremento significativo en la tasa de supervivencia de las plantas.
Los resultados son prometedores: las plantas expuestas a los microorganismos seleccionados en estas condiciones muestran una tasa de supervivencia que puede alcanzar el 50%, frente al 8% que lograrían sin esta ayuda microbiana. Además, las plantas cultivadas en estos experimentos presentan un valor nutricional más alto, con niveles superiores de proteínas, aminoácidos y carbohidratos, lo que añade otro valor a esta investigación para el futuro de la alimentación espacial.