Crisis del cacao dispara los precios a niveles récord

Los precios internacionales del cacao han superado los 10,000 dólares por tonelada, acercándose a máximos anuales debido a una severa crisis de suministro en la industria chocolatera. Esta escalada se produce en medio de interrupciones en las exportaciones por parte de Costa de Marfil, el mayor productor mundial, y planes de retraso en las entregas desde Ghana, el segundo mayor productor.

Costa de Marfil suspendió las exportaciones para junio y las ventas futuras para la próxima temporada, afectando seriamente la disponibilidad del cacao en el mercado global. A su vez, Ghana anunció que retrasará la entrega de hasta 350,000 toneladas métricas de cacao debido a malas cosechas, intensificando aún más la crisis de oferta. Estas decisiones han contribuido a un aumento del precio del cacao, que se ha duplicado en el transcurso del año, superando incluso el valor de muchos metales.

En Nueva York, los futuros del cacao para septiembre alcanzaron un pico de 10,308 dólares por tonelada, cerrando con un incremento del 2.6% a 10,110 dólares por tonelada. La producción combinada de Costa de Marfil y Ghana ha caído un 30% en comparación con el año pasado, creando una preocupación global sobre cómo cubrir la demanda con una oferta tan limitada.

Analistas señalan que las marcas de chocolate enfrentan crecientes presiones debido al aumento de los costos del cacao. Empresas como Hershey ya han indicado que podrían trasladar estos costos a los consumidores. Ken Goldman, analista de JP Morgan, comentó que los precios del chocolate probablemente subirán en los próximos años como respuesta a la inflación del cacao. Mondelēz International, Lindt y Nestlé podrían seguir una estrategia similar, lo que podría afectar la demanda de los consumidores.

La industria chocolatera enfrenta un reto significativo debido a la crisis de suministro de cacao. Con los principales productores que luchan contra malas cosechas y restricciones en las exportaciones, los precios del cacao se mantienen elevados, y las empresas podrían trasladar estos costos a los consumidores. La situación sigue siendo incierta, y los actores del mercado deberán adaptarse a este nuevo escenario de precios altos y oferta limitada.