Pastoreo de conservación, un aliado para la biodiversidad
Esta práctica no solo garantiza la calidad de los suelos y previene su erosión, sino que también promueve la conservación del paisaje.
El Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra) resalta que el pastoreo del ganado tiene un papel fundamental en la preservación del entorno y la diversidad biológica. Esta práctica no solo garantiza la calidad de los suelos y previene su erosión, sino que también promueve la conservación del paisaje.
Una perspectiva importante es cómo el estiércol de los animales contribuye a la fertilidad del suelo y fomenta la germinación de varias especies vegetales. Estos factores, a su vez, aumentan la productividad y la diversidad del ecosistema, según indican los expertos. Es un ciclo que beneficia tanto a la naturaleza como a la actividad ganadera.
La reducción de los costos de alimentación del ganado es otro de los efectos positivos del pastoreo. Además, este enfoque favorece la rentabilidad de las explotaciones agrarias al optimizar los recursos en función de la composición y producción florística, como lo señala el Imidra.
En línea con esta visión, la Fundación Global Nature destaca el programa "Pastoreo Ibérico por la Biodiversidad". Este innovador proyecto emplea el pastoreo de conservación para crear un "ecosistema único con un alto valor de biodiversidad, cultural y económico", según afirman. Un punto clave aquí es que los ecosistemas fortalecidos también presentan una mayor resistencia a los incendios y mejoran los hábitats para la vida silvestre.
La elección de las razas de ganado es esencial para el éxito del pastoreo de conservación. Los entendidos señalan que las razas criollas son las más adecuadas para este trabajo. Por ejemplo, en Irlanda, la Asociación de Razas Nativas de Irlanda promueve el uso de razas autóctonas para el pastoreo de conservación en áreas sensibles como las costas y las tierras altas.
Si bien el pastoreo de conservación es una práctica ampliamente implementada en diversas partes del mundo, incluyendo los Alpes europeos e Irlanda, persisten ciertas dudas entre algunos científicos ambientales respecto a sus beneficios ecológicos. Aunque esta cuestión genera debate, no se puede negar su impacto positivo en la sostenibilidad y la biodiversidad, como resalta el Imidra.