Más de 156 mil reses perdidas por sequía en México
La falta de apoyo gubernamental agrava la situación, afectando a miles de familias ganaderas en todo el país.
La sequía que atraviesa México ha ocasionado estragos en la producción ganadera, con al menos 156 mil cabezas de ganado perdidas o sacrificadas en solo cuatro estados. Entre los más afectados se encuentran Chihuahua, Sonora, Tamaulipas, Aguascalientes, Jalisco, Durango y Veracruz, donde la falta de agua y alimento ha obligado a reducir el hato bovino.
En Jalisco, principal productor de leche, se registró la pérdida de al menos 40 mil cabezas de ganado durante el 2023. En Durango, se prevé una reducción de aproximadamente 200 mil cabezas para enfrentar la sequía. Los productores coinciden en la urgencia de respaldo gubernamental ante la falta de programas de apoyo.
La industria ganadera, crucial para la economía y la alimentación, consume grandes cantidades de agua. La huella hídrica de un kilo de carne supera los 15 mil litros. Ante esta crisis, expertos instan a implementar estrategias de gestión del agua más eficientes y promover la economía circular en el sector.
En estados como Tamaulipas, Aguascalientes y Sonora, la sequía ha causado estragos, obligando a reducir el hato y cerrar ranchos. En Aguascalientes, se han perdido cerca de 115 mil cabezas de ganado, lo que podría afectar a miles de familias ganaderas si no se revierte la situación.
A pesar de la sequía persistente, en Nuevo León el impacto ha sido mínimo gracias a la adaptación de los ganaderos a la situación. Sin embargo, en estados como Sonora, la mortandad de reses es alarmante, con más de 30 vacas muertas reportadas en algunos municipios. La falta de apoyo gubernamental agrava la crisis, poniendo en riesgo la subsistencia de miles de productores.