Las moscas de establo son clave en la propagación de mastitis
Un estudio reveló que las moscas pueden albergar bacterias que aumentan el riesgo de mastitis en el ganado, una de las enfermedades más costosas y frecuentes.
Un reciente estudio ha revelado que las moscas de los establos desempeñan un papel crucial como reservorios de patógenos bacterianos, tanto zoonóticos como oportunistas. Estas moscas no solo afectan la salud del ganado, sino que también tienen implicaciones significativas para la seguridad alimentaria y la prevención de enfermedades como la mastitis.
La mastitis bovina es una inflamación de la glándula mamaria en las vacas, causada principalmente por infecciones bacterianas. Esta enfermedad, una de las más costosas y frecuentes en la industria lechera, afecta la calidad y cantidad de la leche, y puede llevar a pérdidas económicas significativas para los productores. Además de sus impactos económicos, la mastitis también plantea riesgos para la salud animal, pudiendo llevar a complicaciones graves si no se trata adecuadamente.
Para llevar a cabo la investigación, se recolectaron muestras de moscas y estiércol de dos instalaciones lecheras durante un período prolongado. Se utilizó la secuenciación de amplicones del gen 16s rRNA para analizar y comparar las comunidades bacterianas en las muestras, y se realizaron cultivos para confirmar la viabilidad de las bacterias.
Los resultados revelaron que la diversidad bacteriana era mayor en el estiércol en comparación con las moscas, que presentaban comunidades menos diversas. En las muestras de estiércol predominaban bacterias de los órdenes Bacteroidales, Eubacteriales y Oscillospirales, mientras que las moscas estaban dominadas por Enterobacterales, Staphylococcales y Lactobacillales. Se identificaron cepas de Escherichia y otras bacterias asociadas a mastitis en ambas muestras, pero en mayor concentración en las moscas.
Este estudio confirma que las moscas de los establos pueden transportar bacterias patógenas oportunistas en las fincas lecheras, evidenciando que su microbioma incluye taxones clínicamente relevantes. La investigación subraya la importancia de gestionar estas moscas para minimizar la propagación de enfermedades como la mastitis, una de las más costosas y problemáticas en la ganadería mundial.